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Conocimientos sobre el viento

El viento y el sol producirán la energía del futuro. Pero, ¿estará garantizado el suministro de energía eléctrica? ¿Y cómo se protege a las personas y a la naturaleza en el lugar? Respondemos las preguntas más importantes en torno a la energía eólica.

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Preguntas y respuestas

Si el ser humano interviene en el medio ambiente, se altera la naturaleza. Esto rige para cada nuevo poblamiento, el tráfico, la agricultura y la silvicultura. También la instalación de un aerogenerador es una intervención en la naturaleza. 

Por lo tanto, antes de construir un aerogenerador, utilizamos informes exhaustivos e independientes de expertos para comprobar qué aves viven en la zona. Y lo tenemos en cuenta en la planificación.(1)

  • Por ejemplo, los aerogeneradores deben mantener una distancia fija de los sitios de anidación o de los lugares de descanso de las especies denominadas "sensibles a la energía eólica". Estas incluyen el milano real, el pigargo europeo y la grulla.
  • Por ejemplo, para el nido de un pigargo europeo o de un águila pomerana se aplica en Brandeburgo un radio de protección de tres kilómetros. La línea de vuelo entre el nido y la zona de caza también debe mantenerse despejada.

Las aves y otros animales se benefician de las medidas compensatorias

Debemos compensar nuestra intervención en la naturaleza, necesaria para la construcción y el funcionamiento de un aerogenerador, por lo menos en igual medida en otros lugares. Para ello, reforestamos bosques mixtos, creamos zonas de pradera o renaturalizamos terrenos industriales baldíos. 

Para las aves de presa podemos crear nuevos terrenos de caza y así alejarlas de los aerogeneradores. No sólo las aves se beneficiarán de las nuevas áreas naturales, sino también el resto de los animales, muchas plantas y el suelo.

En comparación: los aerogeneradores son menos peligrosos que los gatos domésticos

A pesar de todas las medidas de protección que aplicamos, mueren aves debido a los aerogeneradores. Pero si comparamos la cantidad de casos con otras fuentes de riesgo para los animales, los daños causados por los aerogeneradores son escasos. 

Se estima que 100.000.000 de animales mueren cada año por paneles de vidrio y 70.000.000 de animales mueren debido al tráfico.(3) Esto supone un peligro especial para las aves de presa, que están a la búsqueda de animales pequeños que han sido atropellados. Los gatos domésticos cazan cada año hasta 60.000.000 de aves (4) y en las líneas de alta tensión mueren por lo menos 1.500.000.(5) Por el contrario, sólo unos 100.000 animales al año chocan con un aerogenerador.(6)

Proteger el clima es proteger la naturaleza

Pero el mayor peligro, también para nuestros animales nativos, es actualmente el cambio climático. Podemos frenarlo con energías renovables como la eólica o la solar. Con ese fin instalamos parques de energía eólica.

Fuentes:

(1) Fachagentur Windenergie an Land, „Vermeidungsmaßnahmen bei der Planung und Genehmigung von Windenergieanlagen“ (Agencia especializada de energía eólica en tierra, “medidas de prevención durante la planificación y aprobación de aerogeneradores”), septiembre de 2015: https://fachagentur-windenergie.de/fileadmin/files/Veroeffentlichungen/FA-Wind_Studie_Vermeidungsmassnahmen_10-2015.pdf

(2) NABU, „Das große Vogelsterben“ (“La extinción de los pájaros”), 2017: https://www.nabu.de/tiere-und-pflanzen/voegel/gefaehrdungen/24661.html

(3) Lars Lachmann, „Das große Vogelsterben: Faktum oder Fake?“ (“La extinción de los pájaros: realidad o falsificación”). En: Loccumer Protokolle, 63/2017, https://www.nabu.de/imperia/md/content/nabude/vogelschutz/loccumer_protokolle_63-17lachmann.pdf

(4) Ibíd.

(5) Naturschutz aktuell – NABU-Pressedienst 2017: „NABU: 1,5 Millionen Vögel sterben pro Jahr an Stromleitungen“ (“Mueren 1,5 millones de pájaros al año debido a líneas de electricidad.”),  https://shop.nabu.de/presse/pressemitteilungen/www.birdlife.org/www.nabu.de/themen/naturschutz/index.php?popup=true&show=19992&db=presseservice  

(6) NABU, „Das große Vogelsterben“ (“La extinción de los pájaros”), 2017: https://www.nabu.de/tiere-und-pflanzen/voegel/gefaehrdungen/24661.html

La experiencia muestra que los animales de suelo se acostumbran rápidamente a los aerogeneradores en sus cercanías y que regresan a sus ambientes originales poco después de la instalación. Los corzos, las liebres y los zorros no se dejan perturbar de forma permanente por los aerogeneradores.1 Lo mismo es válido para los animales de ganadería como las ovejas, las vacas o los caballos. 

De la misma forma, los aerogeneradores en el bosque tampoco afectan la caza. Y los agricultores pueden seguir utilizando la tierra en la que se instalan los aerogeneradores para la cría de ganado.

Fuentes:

(1) Organización principal de las asociaciones de protección de la naturaleza y el medio ambiente, “Uso de energía eólica de manera compatible con el medio ambiente en Alemania, en tierra”), p. 258, 2012 https://www.lubw.baden-wuerttemberg.de/documents/10184/61110/Windkraft-Grundlagenanalyse-2012.pdf/656de075-a3d2-4387-aa30-7ec481c46c5c

En Alemania viven 25 especies distintas de murciélagos1, todas ellas amparadas por las leyes de protección de la naturaleza y de las especies en peligro de extinción. Los aerogeneradores son efectivamente un peligro para estos animales. Incluso el cambio repentino en la presión del aire causado por las palas del rotor puede causarles lesiones graves.

Sin embargo, en los últimos años hemos aprendido mucho sobre el comportamiento de estos animales, entre otras cosas, a través de las observaciones necesarias para la construcción de los aerogeneradores. Es por eso que actualmente podemos proteger mucho mejor a los murciélagos. 

Los murciélagos vuelan especialmente en las noches sin lluvia entre julio y septiembre, con velocidades de viento bajas de menos de 5,0 m/s y una temperatura mínima del aire de 10 °C.

Por lo tanto, en las zonas donde sabemos que hay movimiento de murciélagos, apagamos los aerogeneradores cuando se dan esas condiciones climáticas. Debido a que los murciélagos vuelan con poco viento, la pérdida de rendimiento de los aerogeneradores también puede considerarse escasa. Ese funcionamiento respetuoso de los murciélagos es uno de los requisitos actuales del otorgamiento de permisos. 

Los planificadores de proyectos eólicos deben mantener siempre una distancia de protección de 200 metros de los corredores de vuelo utilizados regularmente por los murciélagos, así como de los terrenos de caza y los corredores de tránsito de las especies en peligro de sufrir impactos.

Para comprobar si los murciélagos vuelan realmente en esos períodos previstos, hemos instalado en las góndolas de los aerogeneradores unos sistemas con los que podemos también observar continuamente la actividad de vuelo durante el funcionamiento y así adaptar los horarios en que funcionan los aerogeneradores.

Dicho sea de paso: si instalamos un aerogenerador en un bosque y debemos talar una zona, revisamos antes cada árbol para detectar si hay cuevas de murciélagos.

Fuentes:

(1) Wikipedia: https://de.wikipedia.org/wiki/Liste_von_Fledermausarten_in_Deutschland

Otras fuentes:: 

Los aerogeneradores producen "un ruido de funcionamiento moderado, que sería comparable a un susurro".1 La mayor parte del ruido se genera en las palas del rotor, que atraviesan el viento. Pero los engranajes y el generador también causan ruido. 

Para proteger a los residentes de la contaminación acústica, debemos cumplir con límites estrictos. En Alemania, estos se establecen en la Ley Federal de Control de las Inmisiones y en las "Instrucciones Técnicas de Protección contra el Ruido" (TA Lärm). Para los aerogeneradores rigen las mismas reglas que para otras plantas industriales. La construcción particularmente alta se tiene en cuenta en los cálculos.

En "zonas puramente residenciales", por ejemplo, las inmisiones sonoras no pueden superar los 50 dB(A) durante el día y los 35 dB(A) durante la noche.2 A modo de comparación: 40 dB(A) corresponden a un susurro suave3 —fuera de casa, claro está. Ya a partir de una distancia de 575 metros de un aerogenerador con una altura del cubo de 140 metros y un diámetro de rotor de 120 metros, las inmisiones de ruido están por debajo de ese valor. Si se instalan tres aerogeneradores juntos, una distancia de 620 metros es suficiente4. Sin embargo, como regla general, la distancia entre los aerogeneradores y las zonas residenciales cercanas es aún mayor.

¿Cómo aseguramos el cumplimiento de los valores límites?

Ya durante la etapa de desarrollo, los fabricantes investigan las propiedades acústicas de los nuevos aerogeneradores usando simulaciones o prototipos. Antes de lanzar un modelo al mercado, se realizan varias mediciones acústicas. Por lo tanto, sabemos con mucha precisión los niveles de potencia sonora de un aerogenerador durante la etapa de planificación. A estos valores se asignan además generosos márgenes por incertidumbre.

Debido a que la propagación del sonido sigue leyes físicas fijas, podemos predecir el volumen perceptible del ruido de los aerogeneradores en el área circundante a partir de los niveles de potencia sonora obtenidos durante la etapa de planificación. 

  • El pronóstico de las inmisiones de ruido es parte del procedimiento de aprobación: antes de que se erija un aerogenerador, los residentes pueden ver en el mapa de propagación del sonido el nivel máximo al que puede llegar el sonido en su lugar de residencia.
  • Al calcular la propagación del sonido, partimos de la peor situación, en la que un sistema alcanza el nivel ruidoso más alto posible. Esto sucede cuando el viento sopla lo suficientemente fuerte como para impulsar el aerogenerador a casi toda su potencia (aprox. 10 m/s). A velocidades de viento aún más altas, el viento y los ruidos de la tormenta ahogan los del aerogenerador. En la mayoría de los casos, sin embargo, el viento es más débil y el aerogenerador mucho más silencioso.
  • Por supuesto, los aerogeneradores que ya están en funcionamiento en el sitio se tienen en cuenta como precarga acústica. También tenemos que considerar otras instalaciones u operaciones técnicas. La carga total, que combina la precarga y la carga adicional, no debe exceder los límites definidos en la ley.
  • Después de la construcción, tenemos que efectuar mediciones dentro de un período establecido y en puntos de inmisión definidos para asegurar que los niveles de sonido calculados se mantengan realmente. 
  • Todos los cálculos de propagación del sonido y las mediciones de los valores de inmisión son realizados por expertos independientes.

Menos ruido gracias a la optimización técnica

Los aerogeneradores han tenido un desarrollo técnico muy acelerado en los últimos años. El objetivo de los ingenieros también era lograr que los aerogeneradores fueran más silenciosos.

  • Por ejemplo, se han optimizado los perfiles de las palas del rotor para producir menos ruido.
  • Se pueden agregar bordes dentados, llamados serraciones, a las palas del rotor. Esto reduce las turbulencias y, por lo tanto, la generación de ruido en las palas del rotor. De esa forma, los aerogeneradores pueden llegar a ser entre dos y cuatro decibelios6 más silenciosos. Esto corresponde aproximadamente a la mitad de la potencia sonora emitida.
  • En el "modo de funcionamiento con optimización de sonido", los sistemas se vuelven más silenciosos por la limitación de la cantidad de revoluciones. Así nos aseguramos, por ejemplo, de que un sistema además no sea demasiado ruidoso por la noche. Gracias a los avances técnicos, los sistemas actuales ya no pierden tanta potencia con estas medidas como en el pasado.
  • Una enmienda de 2016 a la directriz para calcular la propagación del sonido de los aerogeneradores como fuentes de sonido de gran altura permite actualmente obtener pronósticos aún más precisos. 

Quellen:

(1)    Agencia medioambiental de Baden-Württemberg, Ley de protección contra las inmisiones, ruido:https://www.lubw.baden-wuerttemberg.de/erneuerbare-energien/laerm

(2)    Sexta norma administrativa general sobre la Ley Federal de Control de las Inmisiones (Instrucciones Técnicas de Protección contra el Ruido), agosto de 1998 https://www.verwaltungsvorschriften-im-internet.de/bsvwvbund_26081998_IG19980826.htm

(3)    Vgl.: Hörex, „Kleine Dezibel-Kunde“, https://www.hoerex.de/service/presseservice/trends-fakten/wie-laut-ist-das-denn.html

(4)    Agencia medioambiental de Baden-Württemberg, Ley de protección contra las inmisiones, ruido: https://www.lubw.baden-wuerttemberg.de/erneuerbare-energien/laerm 

(5)    Agencia especializada de energía eólica en tierra, inmisiones sonoras: https://www.fachagentur-windenergie.de/themen/schallimmissionen/ 

https://www.windkraft-journal.de/2018/09/06/neue-technik-macht-windenergieanlagen-deutlich-leiser-2/126995
 

El infrasonido y sus efectos están entre las objeciones contra la energía eólica más ardientemente reivindicadas por las iniciativas de ciudadanos en los últimos años. 
El oído humano ya no es capaz de procesar sonidos particularmente bajos por debajo de una frecuencia de aproximadamente 20 Hertz (Hz). Por eso, este rango de frecuencia se denomina infrasonido, ya que se encuentra por debajo (del latín infra) del llamado umbral de audición. Por definición, no es posible escuchar el infrasonido.

El infrasonido también es una fluctuación periódica espacial y temporal de la presión del aire cuya amplitud está orientada paralelamente a la dirección de propagación. Como todas las formas de sonido, el infrasonido puede producir vibraciones mecánicas. A niveles de sonido extremadamente altos, esas vibraciones se pueden incluso "sentir". 

El sonido que emiten los aerogeneradores tiene un amplio rango de frecuencias con componentes tanto en el rango audible como en el inaudible. De hecho, los aerogeneradores emiten también una pequeña cantidad de infrasonido. Pero los niveles sonoros asociados con esa emisión tienen una magnitud muy inferior al umbral de percepción humana, siempre que se respeten los requisitos legales. 

Se ha investigado mucho sobre la emisión de infrasonido de los aerogeneradores. Las investigaciones del Instituto Estatal de Medio Ambiente de Baden-Württemberg (LUBW) han demostrado que ya a una distancia de 150 metros, los niveles están muy por debajo del umbral de percepción humana. En los aerogeneradores modernos, esta distancia ya es superada por la altura del cubo. A una distancia de 700 metros, los especialistas en acústica ya no podían determinar, mediante mediciones, si un aerogenerador estaba en funcionamiento o no: el ruido de los sistemas ya no se podía distinguir del infrasonido "natural" generado por el viento. (1)

Varios estudios finalizados en 2020 confirmaron una vez más la inocuidad de las inmisiones de infrasonidos de los aerogeneradores. En setiembre de 2020, la Agencia Federal del Medio Ambiente de Alemania publicó un estudio de laboratorio en el que se expuso a las personas de prueba a cuatro sonidos infrasónicos diferentes durante 30 minutos cada uno. Durante y después de la exposición, el equipo de investigación midió los parámetros fisiológicos: ritmo cardíaco, presión arterial, actividad cortical y percepción del equilibrio. El resultado: no había correlación entre "los sonidos infrasónicos alrededor de o por debajo del umbral de percepción y reacciones físicas agudas".(2)

El Centro de Investigación Técnica (VTT) de Finlandia publicó un importante estudio titulado "El infrasonido no explica los síntomas relacionados con los aerogeneradores". Se midieron las emisiones de ruido durante 308 días en dos edificios residenciales, cada uno de ellos situado a 1,5 kilómetros de distancia de un parque eólico con 17 aerogeneradores (3 MW).

Posteriormente, se hizo escuchar a dos grupos de comparación diferentes grabaciones de sonido con los valores máximos medidos previamente, de las que se extrajeron parcialmente los componentes de infrasonido. Ni los residentes ni las personas de prueba sin exposición previa fueron capaces de reconocer las grabaciones con infrasonido. Y no sólo conscientemente: la frecuencia respiratoria y cardíaca como indicadores de estrés, el movimiento de las pupilas y la conductividad eléctrica de la piel no mostraron ninguna reacción.(3)

Pero como residentes se siguen quejando de síntomas que atribuyen al infrasonido de los aerogeneradores, los autores del estudio asumen la existencia de un efecto nocebo: incluso si la gente cree que los aerogeneradores cercanos causan insomnio o dolores de cabeza, estos síntomas se perciben realmente. 

Como experimento personal y sencillo, un funcionario del Centro de Ecología e Investigación Ambiental de Bayreuth (BAYCEER) comparó el alcance de la contaminación infrasónica que produce un aerogenerador con el ruido que causa un viaje en automóvil. El resultado: la cantidad de energía infrasónica a la que estamos expuestos durante un viaje de tres horas y media en automóvil es similar a la de vivir 27 años a una distancia de 300 metros de un aerogenerador. (4)

Aunque las turbinas eólicas no son fuentes relevantes de infrasonido, nos enfrentamos a una multitud de emisores de infrasonido en nuestra vida cotidiana. Además de los coches, los sistemas de aire acondicionado, los refrigeradores, las lavadoras y las bombas también emiten infrasonidos al medio ambiente. Sin embargo, incluso en estos casos los niveles son tan bajos que no suponen ninguna amenaza.

Quellen:

(1)    Instituto Estatal de Medio Ambiente de Baden-Württemberg, LUBW, “Ruidos de baja frecuencia e infrasonido de aerogeneradores y otras fuentes”), 2016, https://www.lubw.baden-wuerttemberg.de/-/bericht-tieffrequente-gerausche-und-infraschall-von-windkraftanlagen-und-anderen-quellen-veroffentlicht- 

(2)    Agencia Federal del Medio Ambiente, “Impacto del ruido de inmisiones de infrasonido”, septiembre de 2020: Comunicado de prensa acerca del estudio de infrasonido  
(https://www.umweltbundesamt.de/presse/pressemitteilungen/infraschall-um-unter-der-wahrnehmungsschwelle) y descarga de la versión completa como PDF (https://www.umweltbundesamt.de/sites/default/files/medien/479/publikationen/texte_163-2020_laermwirkungen_von_infraschallimmissionen_0.pdf

(3)    Centro de Investigación Técnica (VTT) de Finlandia, “Infrasound Does Not Explain Symptoms Related to Wind Turbines”, 2020: Página web del proyecto de VTT (https://www.vttresearch.com/en/news-and-ideas/vtt-studied-health-effects-infrasound-wind-turbine-noise-multidisciplinary#-1), descarga del estudio completo 
(https://julkaisut.valtioneuvosto.fi/bitstream/handle/10024/162329/VNTEAS_2020_34.pdf?sequence=1&isAllowed=y / https://julkaisut.valtioneuvosto.fi/handle/10024/162329) y resumen de los resultados en Solarify (https://www.solarify.eu/2020/05/01/270-infraschall-von-windenergieanlagen/

(4)    Centro de Ecología e Investigación Ambiental de Bayreuth, BAYCEER, “Infrasonido en el interior de un automóvil”, octubre de 2020,  https://www.bayceer.uni-bayreuth.de/infraschall/de/forschung/gru/html.php?id_obj=157452

Los grupos de acción ciudadana que se oponen a los aerogeneradores han reprochado al gobierno federal en reiteradas ocasiones que los parques eólicos tienen un “crecimiento descontrolado” y que se construyen en lugares inadecuados y sin planificación. Eso no es cierto.

De hecho, desde 1997, el Código de Construcción alemán (BauGB) ha concedido una “admisibilidad privilegiada” a los aerogeneradores ubicados en “zonas externas”(1). La legislación de planificación alemana define “zona externa” como un terreno que se encuentra fuera de los planes de desarrollo municipal o de las zonas edificadas. Pero esto no quiere decir que los aerogeneradores se puedan construir en cualquier lugar.

Para la construcción de parques eólicos, los Estados federados designan las llamadas zonas prioritarias. De esta forma, ya en la planificación regional se garantiza que los aerogeneradores se construyan solo en lugares donde no haya conflictos con otros usos del espacio.

  • Por principio, no está permitido construir aerogeneradores en reservas naturales o parques nacionales.
  • Tampoco se permite su edificación en zonas de importancia cultural o histórica especial.

Además, las autoridades municipales y locales tienen la posibilidad de determinar en el plan de desarrollo dónde se pueden construir aerogeneradores. Los planes de desarrollo son accesibles al público y los ciudadanos pueden participar en su elaboración.

Si un promotor de proyectos tiene previsto construir un parque eólico en una zona adecuada, informa a todas las instancias y grupos representantes del interés público (el municipio, las autoridades superiores y las asociaciones). Durante el procedimiento de aprobación también se examinan y se tienen en cuenta los efectos del proyecto de construcción sobre el desarrollo residencial, el paisaje, la flora y la fauna.

El cumplimiento de los límites legales para las emisiones de ruido y la proyección de sombras son una parte esencial del examen. El procedimiento de aprobación se rige por las disposiciones de la Ley Federal de Control de las Inmisiones, junto con la Ley Federal de Conservación de la Naturaleza, la Ley de Evaluación del Impacto Ambiental y el Código de Construcción. El proceso de aprobación también incluye una audiencia pública, en la que los residentes pueden expresar sus objeciones, y un debate posterior.

En general, pasan varios años antes de que se aclaren todas las cuestiones y se preparen los informes de los expertos. Recién después podemos empezar a construir.

Umweltbundesamt, „Windenergie“ (Agencia Federal del Medio Ambiente, “energía eólica”), 14 de agosto de 2020: https://www.umweltbundesamt.de/themen/klima-energie/erneuerbare-energien/windenergie#mensch
 

 

Las energías renovables son un importante factor económico en Alemania, y actualmente emplean a cientos de miles de trabajadores. En 2022, casi 130.000 personas trabajaban en Alemania en el sector de la energía eólica y unas 85.000 en energía solar. En total, casi 390.000 trabajadores pertenecen al sector de las energías renovables, y alrededor de 13,7 millones en todo el mundo, más que en las industrias de combustibles fósiles.

Los puestos laborales difieren tanto por regiones como por sectores: los aerogeneradores se planifican, construyen y explotan principalmente en el norte de Alemania, mientras que las empresas que fabrican los componentes para los aerogeneradores están situadas en el sur y el oeste, y en cierta medida también en el este. Por el contrario, los sistemas fotovoltaicos apenas se fabrican en el país, aunque cada vez se reclama un mayor apoyo a la producción nacional. Sin embargo, en la actualidad, el sector de la energía solar se dedica sobre todo a la instalación y mantenimiento de módulos solares fotovoltaicos en tejados y a la planificación y explotación de instalaciones fotovoltaicas sobre el suelo.

770.000 nuevos puestos de trabajo hasta 2035

Lo que ambos sectores tienen en común es que están creciendo con fuerza y se necesita urgentemente mano de obra y trabajadores cualificados. La demanda de personal en el sector de las energías renovables casi se duplicó solo entre 2019 y 2022, y su expansión requiere trabajadores altamente cualificados en las áreas de la tecnología, los oficios, la gestión de proyectos y la administración: desde ingenieros, techadores y electricistas hasta planificadores de proyectos, expertos y personal administrativo especializado.

El sector de las energías renovables es especialmente intensivo en mano de obra. A diferencia de otros campos laborales, la mayoría de los procesos que intervienen en la construcción y explotación de sistemas eólicos y solares no pueden automatizarse. Un estudio de 2021 ha calculado que se necesitarán unos 440.000 trabajadores adicionales de aquí a 2030 y casi 770.000 de aquí a 2035 para conseguir que Alemania sea climáticamente neutra en 2050. A escala europea, varios estudios estiman que la transformación del suministro energético creará millones de puestos de trabajo complementarios. La demanda cambiará con el tiempo: mientras que para la fase inicial de la transformación del suministro en Alemania se necesitarán sobre todo trabajadores en los ámbitos de la planificación, la aprobación y la construcción, en un futuro se necesitarán más personas en la gestión operativa y el mantenimiento o el desmantelamiento, el reciclaje y la repotenciación de las centrales energéticas.

Por tanto, la energía eólica y solar son también motores de empleo a largo plazo.

Fuentes y más información:

(1) Agencia Federal de Medio Ambiente: Indicador: Empleados en el sector de las energías renovables, Dessau-Roßlau, 2024.

(2) IRENA: Renewable Energy and Jobs: Annual Review 2023, Abu Dhabi, 2023.

(3) Agencia de Energías Renovables: La transición energética como motor de empleo, RENEWS kompakt, número 64, Berlín, 2023.

(4) Blazejczak, Jürgen/Edler, Dietmar: Labour demand by sector, qualifications and occupations to implement the investments for a climate-neutral Germany. Breve estudio encargado por el grupo parlamentario Bündnis 90/Die Grünen. Berlín, 2021.

(5) Detsch, Claudia: Son los empleos los que cuentan. Friedrich-Ebert-Stiftung, Bonn 2023.  

Para lograr la independencia de los combustibles fósiles, es fundamental aumentar la producción de energía solar. No será suficiente con instalar sistemas fotovoltaicos en los tejados; también será necesario desarrollar instalaciones en mayor escala, utilizando sistemas fotovoltaicos montados en el suelo.

¿Significa esto sellar más la superficie y poner así en peligro plantas y animales dignos de protección?

No, porque la conservación de la naturaleza se tiene en cuenta desde el principio.

  • Las zonas con un alto nivel de contaminación son especialmente adecuadas para la selección de emplazamientos, por ejemplo, rellenos sanitarios o vertederos.
  • Durante el proceso de planificación se elaboran informes exhaustivos sobre la conservación de la naturaleza.
  • El seguimiento y el apoyo a la conservación de la naturaleza permiten observarla durante la fase de explotación.

Por lo tanto, la nueva biodiversidad puede desarrollarse en zonas con sistemas fotovoltaicos instalados en el suelo. Dado que:

  • Las instalaciones solares suelen construirse en zonas que antes se utilizaban de forma intensiva. O en zonas reconvertidas, como antiguos vertederos o áreas de entrenamiento militar.
  • La naturaleza puede recuperarse bajo los paneles solares, creando los llamados prados permanentes extensivos. Esto significa que las plantas no se podan antes de florecer. No se aplican fertilizantes ni se rocían pesticidas. Esto permite que los suelos sobre fertilizados o agotados se recuperen, que se asienten más plantas, lo que a su vez atrae a más especies animales.
  • Las personas apenas pisan las zonas, la flora y la fauna pueden desarrollarse sin ser perturbadas.

Un estudio de la Asociación Alemana de Nuevas Energías (BNE) ha demostrado que aves, reptiles, saltamontes y mariposas, muchos de los cuales han desaparecido del paisaje agrícola o sólo pueden encontrarse en pequeños hábitats refugio, se están reasentando en sistemas fotovoltaicos instalados en el suelo. Incluso especies amenazadas como las abejas silvestres, las collalbas grises y las abubillas han podido establecer nuevas poblaciones.1

Estándares comunes para una mayor protección de las especies

Con el fin de potenciar estos beneficios para todos, la industria solar y los conservacionistas de NABU han elaborado un catálogo de criterios para sistemas fotovoltaicos en suelo respetuosos con el medio ambiente. Siempre que sea posible, deben planificarse, construirse y explotarse de forma que ofrezcan las mejores condiciones para la conservación de las especies.2

  • Los requisitos de conservación de la naturaleza y el paisaje deben tenerse en cuenta en una fase temprana del proceso de planificación.
  • Durante la construcción, se deberá prestar atención a no crear barreras para grandes y/o pequeños mamíferos o anfibios.
  • El grado total de sellado de un sistema fotovoltaico montado en el suelo, incluidas todas las partes del edificio, no debe superar el 5% de la superficie.
  • Las filas de módulos deben instalarse de forma que se garantice una infiltración suficiente del agua de lluvia.
  • La zona vegetal debe mantenerse de forma extensiva con pastoreo o siega dos veces al año.

Algunas empresas también se han comprometido a aplicar la norma BNE “Buena planificación de sistemas fotovoltaicos en suelo”. Además de las normas de conservación de la naturaleza, también incluye obligaciones para con los municipios, los agricultores y los ciudadanos.

Fuentes:

(1) Asociación Federal de la Nueva Economía Energética: Parques solares: beneficios para la biodiversidad, noviembre 2019 https://www.bne-online.de/de/news/detail/studie-photovoltaik-biodiversitaet/

(2) Asociación Alemana de la Industria Solar: NABU y BSW definen normas para parques solares https://www.solarwirtschaft.de/2021/05/05/nabu-und-bsw-definieren-solarpark-standards/

 

Un aerogenerador es un sistema técnicamente muy complejo que está expuesto a muchas cargas diferentes y muy variables durante su funcionamiento. Cuando las aspas del rotor están girando, sus puntas alcanzan velocidades de 250 a 360 kilómetros por hora (70 a 100 metros por segundo). Al mismo tiempo, las aspas del rotor están expuestas a la lluvia, el granizo y la nieve, así como a partículas de polvo, sales, ácidos y otras sustancias químicamente activas presentes en el aire y en las precipitaciones. Con el paso del tiempo, el borde de ataque de las aspas sufre un desgaste por abrasión. Esta erosión se produce principalmente en el tercio delantero de las aspas del rotor

La erosión afecta inicialmente al revestimiento, la capa más externa del aspa del rotor. Ésta consiste en una capa superior, normalmente a base de resinas sintéticas como el poliuretano o la resina epoxi. En estado líquido, estas sustancias pueden causar irritación. Sin embargo, cuando están completamente curadas, no tienen propiedades nocivas. El Instituto Federal Alemán de Evaluación de Riesgos (BfR) clasifica los poliuretanos como inocuos para la salud y aptos para alimentos.

Si la erosión ataca más gravemente al aspa del rotor, las capas de material situadas bajo la capa superior también pueden resultar dañadas. Suelen ser de plástico reforzado con fibra de vidrio. Por regla general, los aerogeneradores se revisan antes de que su capa protectora se erosione hasta tal punto que los plásticos reforzados con fibra de vidrio, instalados en las capas inferiores, puedan resultar dañados. Si esto ocurriera de todos modos, es poco probable que se desprendan fibras, según indica el Instituto Federal de Investigación y Ensayo de Materiales. Tras unos cientos de metros en el aire, también son inofensivas y no hay pruebas de que tengan efectos cancerígenos. Sólo los trabajadores que muelen o cortan las aspas del rotor deben tomar medidas de protección. Los daños en las aspas del rotor también tienen un gran impacto en la aerodinámica y el rendimiento del aerogenerador. Por ello, estos daños suelen detectarse muy pronto y repararse rápidamente.

Hasta la fecha, no se han realizado estudios sobre la magnitud de la abrasión. Las estimaciones parten de una pérdida anual de material de unos 2,7 kilogramos por aerogenerador. En el verano de 2024 había en Alemania unos 28.600 aerogeneradores en tierra. La abrasión de todas estas turbinas ascendería entonces a unos 78.000 kilogramos al año. En comparación, los neumáticos de los coches en Alemania producen 102 millones de kilogramos de abrasión al año, y las suelas de los zapatos 9 millones de kilogramos.

Los aerogeneradores se inspeccionan periódicamente. Por lo general, los operadores hacen revisar los componentes mecánicos y eléctricos de una turbina dos veces al año. También se comprueba la erosión de las aspas del rotor. Si se detecta una abrasión grave, pueden aplicarse posteriormente revestimientos protectores. Los bordes de ataque afectados por la erosión también pueden rectificarse y sellarse con una película protectora.

Fuentes:

(1) https://www.wind-energie.de/fileadmin/redaktion/dokumente/Aktuelles/Faktenchecks/20240801_BWE-Faktencheck_-_Erosion_an_Rotorblaettern.pdfhttps://www.bfr.bund.de/cm/343/XXVIII-Vernetzte-Polyurethane-als-Klebeschichten-fuer-Lebensmittelverpackungsmaterialien.pdf

(2) https://www.bundestag.de/resource/blob/817020/27cf214cfbeaac330d3b731cbbd8610b/WD-8-077-20-pdf-data.pdf

(3) Matthias Bau (Correctiv): Faktencheck Windkraft, TikTok-Video schürt unbegründete Angst vor Krebs durch Glasfaserpartikel , 2.5.2024

 

Para lograr la independencia de los combustibles fósiles, será necesario aumentar la producción de energía solar, además de la eólica. Con el fin de minimizar la ocupación de terrenos, se han instalado sistemas fotovoltaicos en los tejados de los edificios para generar electricidad. Sin embargo, esta estrategia por sí sola no será suficiente para satisfacer la demanda de energía que se requerirá en el futuro. Las instalaciones solares fotovoltaicas en el suelo, llamados “parques solares”, se construyen generalmente sobre terrenos que antes se utilizaban para la agricultura o como vertederos. Los parques solares pueden instalarse rápidamente, suministran electricidad barata y climáticamente neutra y constituyen un hábitat protegido para muchas especies animales y vegetales.

Como cualquier central eléctrica, la construcción de un parque solar fotovoltaico supone naturalmente una intervención en el ecosistema. Sin embargo, la generación de electricidad a partir de paneles solares fotovoltaicos es una de las formas menos invasivas de generar energía. Bien planificado y ejecutado, un parque solar es beneficioso tanto para generar energía respetuosa con el ambiente como para proteger las especies.

La conservación de la naturaleza y de las especies se tiene en cuenta desde el inicio

La conservación de la naturaleza desempeña un papel fundamental en la selección de emplazamientos. Las zonas que han sido intensamente utilizadas o previamente contaminadas son las principales candidatas para parques solares: esto incluye terrenos agrícolas de uso intensivo, antiguos vertederos, zonas a lo largo de las autopistas afectadas por el ruido y los contaminantes del tráfico, así como áreas de entrenamiento militar. Durante la fase de planificación, se elaboran exhaustivos informes de conservación de la naturaleza para comprobar si el futuro parque solar podría poner en peligro a los animales o plantas. Sin embargo, en la mayoría de los casos ocurre lo contrario, ya que un parque solar proporciona un nuevo hábitat a especies raras o en peligro de extinción.

En la actualidad, las zonas situadas bajo los paneles solares elevados suelen cultivarse como praderas permanentes extensivas. Esto significa que las praderas bajo y entre los paneles fotovoltaicos sólo se siegan una vez que han florecido. No se fertilizan ni se tratan con pesticidas. Esto permite que los suelos sobreexplotados y agotados se recuperen y que nuevas plantas y animales los colonicen. Al mismo tiempo permite que los animales tímidos y las plantas sensibles puedan vivir allí sin ser molestados.

Un estudio de la Asociación Alemana de Nuevas Energías (BNE) demuestra que aves, reptiles, saltamontes y mariposas, muchos de los cuales han desaparecido del paisaje agrícola o sólo pueden encontrarse en pequeños refugios, se asientan en sistemas fotovoltaicos instalados en el suelo. Incluso especies en peligro de extinción, como las abejas silvestres, las collalbas grises y las abubillas, han establecido ya nuevas poblaciones en los sistemas.

Estándares comunes para una mayor protección de las especies

Con el fin de potenciar estos beneficios para todos, la Asociación Alemana de la Industria Solar (BSW Solar) y la Unión Alemana para la Conservación de la Naturaleza y la Biodiversidad (NABU) han elaborado conjuntamente un catálogo de criterios para sistemas fotovoltaicos en suelo respetuosos con el medio ambiente. Este catálogo señala cómo deben planificarse, construirse y explotarse las instalaciones solares sobre suelo para que sean beneficiosos y protejan las especies, y ofrezcan a animales y plantas las mejores condiciones posibles.

Estos criterios incluyen, entre otros:

  • Selección de emplazamientos respetuosos con el medio ambiente: Los parques solares no deben construirse en reservas naturales o biotopos protegidos. En cambio, son adecuadas las zonas muy contaminadas o intensamente utilizadas. También son adecuados los edificios vacíos o las zonas selladas, como almacenes y aparcamientos, que primero se desprecintan para la construcción de los sistemas.

  • Planificación y diseño: Las consideraciones relativas a la conservación de la naturaleza y la protección de las especies deben incorporarse a la planificación en una fase temprana. Por regla general, las intervenciones en los ecosistemas existentes deben reducirse al mínimo. No deben cortarse ecosistemas interconectados y no deben bloquearse los caminos de animales salvajes como el ciervo rojo, pero tampoco de roedores más pequeños. En total, no se puede sellar más del 5% de la superficie de un parque solar, incluidas todas las partes del edificio. Una separación suficiente entre los paneles garantiza que el agua pueda seguir filtrándose. Los setos, los montones de rocas o las pequeñas masas de agua creadas por nosotros como operador en la zona del parque solar constituyen un hábitat para los pequeños animales protegidos.

  • Mantenimiento: Un parque solar debe gestionarse de forma extensiva, ya sea mediante pastoreo o siega dos veces al año.

  • Monitoreo de seguimiento: En colaboración con las autoridades, las organizaciones de conservación de la naturaleza y las instituciones de investigación, el operador debe registrar y documentar el impacto ecológico de la instalación fotovoltaica, desde su construcción hasta su desmantelamiento, pasando por el periodo de funcionamiento. De este modo, el material recopilado puede analizarse científicamente y servir de base para introducir mejoras.

  • Planificación de la utilización posterior: En la fase de planificación, debería estudiarse qué ocurrirá con el terreno una vez utilizado como parque solar para fomentar la conservación de la naturaleza. La normativa sobre desmantelamiento debería establecerse ya durante el proceso de autorización.

Compromiso de las empresas

Varias empresas, incluida NOTUS energy, se han comprometido a aplicar la norma “Buena planificación de instalaciones fotovoltaicas en suelo”, elaborada por la Asociación Alemana de la Nueva Industria Energética (BNE). Esta norma incluye el cumplimiento de estrictas normas sobre conservación de la naturaleza y protección de especies, así como la obligación para con los municipios, las empresas agrícolas y forestales y los ciudadanos.

Fuentes y más información:

(1) Asociación Federal de la Nueva Economía Energética: Parques solares - Beneficios para la biodiversidad, Berlín, 2019.

(2) Asociación Federal de la Nueva Economía Energética: Estudios sobre biodiversidad en parques solares. Portal Sonne sammeln, Berlín, 2024.

(3) BSW Solar/NABU: Criterios para instalaciones fotovoltaicas en suelo respetuosas con el medio ambiente. Berlín, 2021.

(4) Asociación Federal de la Nueva Economía Energética: Buena planificación de instalaciones fotovoltaicas en suelo, Berlín, 2024.

 

Un aerogenerador sólo necesita viento para generar electricidad. No se queman sustancias ni se producen gases nocivos para el clima o el medio ambiente. A diferencia de la electricidad generada a partir de carbón, petróleo o gas, la electricidad eólica es climáticamente neutra.

Por supuesto, también se consume energía para fabricar, transportar, montar y desmontar un aerogenerador. Sin embargo, según la ubicación, una turbina eólica sólo tarda entre dos meses y medio y cuatro meses y medio en producir por sí misma la energía necesaria e inyectarla a la red eléctrica.

Por esta razón, la energía eólica es actualmente la forma más respetuosa con el clima de generar electricidad. Aún si se incluyen la producción, el transporte, los cables, los materiales de construcción e instalaciones, las estaciones transformadoras, el mantenimiento, la logística, el desmantelamiento y el reciclaje. La energía eólica terrestre sólo produce unos 7,9 gramos de equivalentes de CO2, es decir, gases de efecto invernadero[1] por kilovatio hora de electricidad generada. Así lo ha determinado la Agencia Federal de Medio Ambiente en un estudio detallado. Con 7,3 gramos por kilovatio hora, sólo la huella de carbono de los aerogeneradores marinos es aún más favorable.

Esto es sólo una fracción de los gases de efecto invernadero emitidos por la generación de electricidad a partir de combustibles fósiles. La generación de electricidad a partir del lignito es la que produce más dióxido de carbono perjudicial para el clima: con 399 gramos de CO2 por kilovatio hora generado, es casi 50 veces más que la energía eólica. La electricidad de hulla sigue produciendo 338 gramos de CO2 por kilovatio hora y el gas natural 201 gramos de CO2.

En comparación con la actual combinación de fuentes de electricidad en Alemania, cada aerogenerador moderno con una potencia instalada de 5 megavatios ahorra unas 7.500 toneladas de  CO2 al año. En 2023, cada persona en Alemania causó una media de 7 toneladas de emisiones de CO2 - por lo que el ahorro de un aerogenerador corresponde a las emisiones anuales de CO2 de casi 1.100 personas. Por tanto, la energía eólica protege el clima de forma clara y eficaz.

Más información:

(1) Agencia Federal de Medio Ambiente: Actualización y evaluación de las evaluaciones del ciclo de vida de los sistemas de energía eólica y fotovoltaica teniendo en cuenta los avances tecnológicos actuales. Informe final. Cambio climático 35/2021, Dessau-Roßlau, 2021.

(2) Agencia Federal de Medio Ambiente: Balance de emisiones de las fuentes de energía renovables. Determinación de las emisiones evitadas en 2022. Cambio climático 49/2023. Dessau-Roßlau, 2023.

(3) Agencia Federal de Medio Ambiente: Emisiones de gases de efecto invernadero en Alemania. Dessau-Roßlau, 2024. https://www.umweltbundesamt.de/daten/klima/treibhausgas-emissionen-in-deutschland#emissionsentwicklung.

(4) Volker Quaschning, Emisiones específicas de dióxido de carbono de diferentes combustibles. 2022. Online: https://www.volker-quaschning.de/datserv/CO2-spez/index.php.

 

[1] El CO2 no es el único gas de la atmósfera que influye en el clima: el metano y el óxido nitroso, por ejemplo, también aumentan el efecto invernadero. Para poder comparar el efecto de los distintos gases entre sí, se convierte en «equivalentes de CO2», es decir, se compara con el efecto climático del CO2.

 

Actualmente hay unos 28.600 aerogeneradores instalados en Alemania. Se trata de sistemas técnicos sometidos a un uso intensivo. Por ello, al igual que ocurre con otras centrales eléctricas, pueden producirse daños durante su funcionamiento. Los medios de comunicación suelen informar detalladamente sobre los accidentes en los que se ven implicados aerogeneradores. Un aerogenerador doblado o un aspa caída producen imágenes espectaculares que se difunden rápidamente, sobre todo en las redes sociales. Cabe mencionar que los incidentes en los que se ven implicados los aerogeneradores son extremadamente raros, razón por la cual se informa de ellos a nivel nacional.

La Asociación Alemana de Energía Eólica (BWE) lleva estadísticas internas de daños desde 2005. Hasta julio de 2023, se habían registrado un total de 129 incidentes de daños: ocho turbinas se derrumbaron, en los demás casos se produjeron incendios o averías en las aspas del rotor.

A menudo se producen daños en las turbinas más antiguas. Sin embargo, al igual que en el tráfico por carretera, la tecnología y la seguridad de las turbinas eólicas han evolucionado significativamente, en consecuencia, ha disminuido notablemente la frecuencia de los accidentes.

Las inspecciones periódicas garantizan la seguridad de la instalación y el funcionamiento

Los aerogeneradores no sólo se inspeccionan antes de su montaje, sino también periódicamente durante su funcionamiento. Por eso, según la certificación TÜV Nord, figuran entre las estructuras más seguras de Alemania.

Antes de poder instalar una turbina eólica en Alemania, el tipo de turbina debe estar certificada y homologada. La base para ello son las directrices del Instituto Alemán de Tecnología de la Construcción (DIBt). La inspección evalúa principalmente la estabilidad: los expertos comprueban si el aerogenerador puede mantenerse en pie de forma segura y producir electricidad incluso bajo cargas elevadas hasta el final de su vida útil estimada: al menos 20 años.

Sobre esta base, el aerogenerador debe ser autorizado de conformidad con la Ley Federal de Control de Inmisiones (BImSchG). Por regla general, ningún aerogenerador puede instalarse en Alemania sin dicha autorización. Como parte del proceso de construcción y autorización, los planos de construcción de la turbina son comprobados por un ingeniero de pruebas, un experto reconocido por el Estado.

¿Con qué frecuencia debe inspeccionar TÜV un aerogenerador?
Al igual que un automóvil, una turbina eólica también debe ser inspeccionada periódicamente por expertos. La “inspección periódica”, que tiene lugar cada dos o cuatro años, evalúa el estado actual de todos los componentes importantes para la estabilidad y el funcionamiento seguro de la turbina. Esto incluye los cimientos y la torre, la máquina con los sistemas electrotécnicos y las aspas del rotor.

Además de la “inspección periódica”, los aerogeneradores también se inspeccionan cada seis o doce meses. Los fabricantes y aseguradoras de la turbina especifican los detalles de estas inspecciones en sus folletos y contratos de mantenimiento.

No sólo por razones económicas, los operadores de aerogeneradores tienen gran interés en garantizar que sus turbinas generen electricidad sin interrupción en la medida de lo posible, y por tanto mantenerlas en perfecto estado técnico, para evitar daños y/o costosas averías. Por ello, muchos parques eólicos alemanes se supervisan a distancia durante las 24 horas del día. De este modo, los posibles problemas se detectan y se resuelven rápidamente.

 

Fuentes y más información:

(1) Certificación TÜV Nord: Energía eólica: así de seguros son los aerogeneradores. Hannover, 2017.

(2) Asociación Alemana de Energía Eólica: Documento de referencia de BWE sobre la seguridad de las turbinas eólicas. Berlín, 2018.

(3) Asociación Alemana de Energía Eólica: Normas fundamentales para la “Inspección periódica de aerogeneradores”, Berlín 2012.

 

En la actualidad generar electricidad a partir del viento y el sol es más barato que hacerlo a partir de combustibles fósiles. Esto se debe a que, a diferencia del petróleo, el carbón o el gas, la energía eólica y solar son gratuitas. Una vez construidas las centrales, suministran electricidad sin necesidad de pagar por “combustible” adicional. En la medida que la energía eólica y los sistemas solares fotovoltaicos son más eficientes, generan mayor electricidad a un costo cada vez menor.

Los pronósticos indican que la diferencia de precios será aún mayor en el futuro. Esto se debe a que es probable que la electricidad procedente de combustibles fósiles sea aún más cara. Esto se debe a dos motivos:

  • En primer lugar, el precio del CO2 está subiendo. Por cada tonelada de CO2 emitida durante la generación de electricidad, los productores de energía tienen que comprar los correspondientes derechos de emisión en el marco del Régimen Europeo de Comercio de Derechos de Emisión. Esto se aplica, por ejemplo, a las centrales eléctricas de carbón y gas. Hasta 2017, los precios de los derechos de emisión eran muy bajos; en ocasiones, los operadores de centrales eléctricas pagaban solo cinco euros por tonelada de CO2 emitida. Sin embargo, para alcanzar los objetivos de protección del clima, la Unión Europea ha seguido reduciendo desde entonces el número de derechos de emisión, lo que significa que los restantes son cada vez más caros.  A mediados de 2021, el precio de la tonelada de CO2 rondaba ya los 55 euros, y en el primer trimestre de 2023 superó por primera vez la barrera de los 100 euros. Como la UE tiene previsto reducir los derechos de CO2 que pueden utilizarse con arreglo al régimen en un 61% para 2030 en comparación con 2005, es probable que el precio siga subiendo.

  • En segundo lugar, Alemania y la UE no pueden autoabastecerse de combustibles fósiles. Sin embargo, los precios de los combustibles fósiles en los mercados mundiales fluctúan mucho. El año 2021 demostró que las guerras, las crisis o los cambios políticos pueden hacer que el precio del carbón, el petróleo y el gas se dispare bruscamente.

Ambos escenarios afectan también a los consumidores, ya que los costes en que incurren los productores de electricidad debido al encarecimiento de los derechos de emisión de CO2 y del precio del petróleo y el gas repercute en sus clientes. El resultado: la electricidad se encarece. Y una vez aplicados, los aumentos de precios no suelen ser revertidos por los proveedores, aunque los precios de los combustibles fósiles vuelvan a bajar.

Por el contrario, la electricidad procedente de la energía eólica y solar no se ve afectada por esta coyuntura: su generación no provoca gases de efecto invernadero, tampoco se necesitan autorizaciones de CO2 para comercializarla. Al generarse de manera local, ni las crisis internacionales ni las convulsiones políticas mundiales repercuten en su precio.

Por tanto, la electricidad de origen eólico o solar apenas sufre fluctuaciones de precios y se espera que se mantenga a un nivel de precios estable. Sin embargo, si, como se anticipa, la generación de energía a partir de fuentes renovables continúa en aumento, es probable que los precios disminuyan.

Fuentes y más información:

(1) Agencia Federal de Medio Ambiente: Comercio europeo de derechos de emisión. Dessau-Roßlau, 2023.

 

Alrededor de un tercio de Alemania está cubierto de bosques. En algunos estados federados, los bosques cubren incluso una mayor superficie. Para garantizar el suministro energético en el futuro y alcanzar los objetivos climáticos, la energía eólica debe ampliarse considerablemente: la capacidad instalada de energía eólica casi se duplicará de aquí a 2030. En 2022, el Gobierno alemán ha estipulado que todos los Estados federados deben poner a disposición de los aerogeneradores al menos el dos por ciento de su superficie. Para lograrlo, también es necesario instalar aerogeneradores en los bosques.

Alrededor del 10% de todos los parques eólicos se encuentran ya en los bosques. Esto tiene cuantiosas ventajas: las turbinas eólicas suelen estar situadas lejos de zonas residenciales y, por tanto, no molestan a la población. Para aquellos que visitan el bosque con fines de ocio y recreación -por ejemplo, cuando pasean o hacen senderismo-, las turbinas apenas son visibles por encima de las copas de los árboles. Incluso al acercarse a un aerogenerador en el bosque, apenas se podrá distinguir el suave zumbido de las aspas del rotor del susurro de las hojas de los árboles. Además, las aves rapaces corren menos peligro en los bosques, ya que cazan sobre todo en zonas abiertas, como prados o campos.

Los aerogeneradores generan un menor daño al bosque y contribuyen a protegerlo

Sin embargo, a mucha gente le preocupa que se instalen turbinas eólicas en los bosques. Temen que la construcción de las turbinas destruya partes del bosque y ejerza una presión adicional sobre el ya de por sí tenso ecosistema forestal.

Como cualquier intervención humana, la construcción de aerogeneradores tiene un impacto en la naturaleza. Sin embargo, numerosas normas y reglamentos garantizan que éstos se minimicen en la medida de lo posible. Si se planifica y ejecuta correctamente, la construcción de un aerogenerador puede incluso contribuir a proteger nuestros bosques de dos maneras: por un lado, las medidas de acompañamiento contribuyen a la conversión sostenible del bosque. Por otro, los aerogeneradores mitigan el cambio climático y contribuyen así a la pervivencia de los bosques autóctonos.

De este modo, nos aseguramos de que la construcción y el funcionamiento de nuestros sistemas no causen ningún daño, sino que mejoren el estado general del sistema “forestal” natural.

  • Selección de ubicaciones: no todos los bosques son iguales. Los bosques viejos y naturales de gran valor ecológico no deben utilizarse para la construcción de aerogeneradores. También se descartan como emplazamientos los bosques caducifolios y mixtos, las zonas protegidas o los bosques especialmente importantes para el ocio o la protección de la biodiversidad. Por lo tanto, los posibles emplazamientos son principalmente zonas forestales que ya están siendo utilizadas de forma intensiva, como monocultivos forestales con abetos y pinos, y que por lo tanto tienen un menor valor ecológico y una menor biodiversidad. Además, también son elegibles las llamadas zonas de calamidad, es decir, zonas forestales que ya han sido destruidas por tormentas o infestaciones de plagas (escarabajos descortezadores). En los bosques de uso intensivo, suele existir ya una red de caminos bien desarrollada, por lo que no es necesario talar árboles adicionales para acceder a ellos.

  • Control del impacto: antes de construir un parque eólico, se analiza y evalúa detalladamente el impacto del proyecto en el medio ambiente, el ecosistema, los animales y las plantas. Para ello, institutos independientes elaboran numerosos informes periciales exigidos por ley. Ningún proyecto se autoriza sin estos informes.

  • Protección de los animales durante la fase de construcción: en base a los resultados de los informes de expertos, se toman medidas durante la fase de obra para proteger a los animales que se encuentran en las inmediaciones del nuevo parque. Por ejemplo, si en la zona viven lagartos de arena, se levantan vallas protectoras para mantener a los animales alejados de la obra. También se construyen muros de piedra donde los lagartos puedan esconderse, encontrar lugares para hibernar y poner sus huevos. También se procura no perturbar el hábitat de los murciélagos o las aves autóctonas durante el proceso de construcción.

  • Reforestación: por cada árbol que se tala a lo largo de las rutas de acceso necesarias o para la instalación de un aerogenerador, plantamos al menos uno nuevo. Donde normalmente había monocultivos de pino o abeto, se utiliza la reforestación para crear bosques mixtos ecológicamente valiosos que son más diversos y, sobre todo, más resistentes que los bosques originales. Las zonas de transporte, almacenamiento y construcción también se reforestan con bosques mixtos después del periodo de construcción.

  • Desembolsos para proyectos de conservación de la naturaleza: de acuerdo con la Ley Federal Alemana de Conservación de la Naturaleza, se efectúan desembolsos para compensar el deterioro del paisaje. La forma y la cuantía de las medidas de compensación por intervenciones en el paisaje pueden variar en los distintos Estados federados. Sin embargo, el dinero suele destinarse a proyectos regionales de conservación de la naturaleza.

  • Protección contra incendios: los aerogeneradores modernos están equipados con múltiples sistemas de seguridad. En caso de desarrollo de humo o calor, se apagan automáticamente. Además, al construir nuevas turbinas hay que construir cisternas de agua de extinción y vías de acceso para los bomberos. Éstas también pueden utilizarse para luchar contra incendios forestales que no tengan nada que ver con las turbinas.

  • Desmantelamiento: incluso antes de construir un parque eólico, se debe depositar una garantía. Si la planta deja de funcionar tras su vida útil media de 20-25 años, este dinero financia su desmantelamiento. Al mismo tiempo, se afloja de nuevo el suelo compactado. Lo que queda son bosques mixtos de nueva forestación, ecológicamente valiosos y resistentes al cambio climático.

Fuentes y más información:

(1) Ministerio de Medio Ambiente, Protección del Clima y Sector Energético Baden-Württemberg: Energía eólica y conservación de la naturaleza. Base jurídica y asistencia. Stuttgart, 2023.

(2) Agencia Federal para la Conservación de la Naturaleza: Energía eólica en el bosque, Berlín, 2024. https://www.bfn.de/windenergie-im-wald

(3) Asociación Alemana de Energía Eólica (BWE): Energía eólica en el bosque. Cómo contribuye la energía eólica a la protección de los bosques, Berlín, 2021.

(4) Agencia Federal de Medio Ambiente: Energía eólica en el bosque. Documento temático. Dessau-Roßlau, 2021.

(5) Agencia Especializada en Energía Eólica Terrestre: Desarrollo de la energía eólica en el bosque. Análisis. Berlín, 2024.

(6) Agencia Especializada en Energía Eólica Terrestre: Conocimiento compacto Energía eólica en el bosque. Berlín, 2023.

(7) Ministerio Federal de Alimentación y Agricultura: Resultados de la encuesta sobre el estado de los bosques 2023, Bonn, 2024.

(8) Agencia Federal para la Conservación de la Naturaleza: Energía eólica en los bosques. Documento de posición de la Agencia Federal para la Conservación de la Naturaleza, Bonn, 2001.

 

A primera vista parece absurdo: se talan árboles que almacenan CO2 para construir aerogeneradores. Pero también en este caso merece la pena detenerse.

Cualquiera que pasee por el bosque puede reconocer fácilmente que algo no va bien. Casi todas las especies arbóreas muestran síntomas de daños, como el adelgazamiento de las copas. Así lo confirma el último estudio sobre el estado de los bosques en 2023: cuatro de cada cinco árboles están enfermos. Los abetos situados en suelos con escaso suministro de agua son los más afectados por las consecuencias del cambio climático. Sin embargo, los árboles de hoja caduca más resistentes, como el haya y el roble, también sufren la sequía y plagas como el escarabajo de la corteza, que se está extendiendo rápidamente debido a las poblaciones de árboles ya debilitadas.

Los parques eólicos contribuyen a la necesaria reconversión forestal
Si la Tierra sigue calentándose como consecuencia del cambio climático, en el futuro serán más frecuentes los periodos de sequía y los fenómenos meteorológicos extremos, como las fuertes tormentas. Los daños a los bosques ya son inmensos: los expertos calculan que actualmente hay que reforestar 500.000 hectáreas de bosque en Alemania, una superficie dos veces mayor que la región de Saarland. Paralelamente a la reforestación, es preciso reorganizar los bosques existentes para hacerlos más resistentes a las plagas y capaces de hacer frente al cambio de las condiciones climáticas. Los monocultivos de abeto y pino deben sustituirse por bosques mixtos más resistentes.

Sin embargo, la reforestación y la reconversión forestal son empresas caras para los propietarios de los bosques. Los ingresos procedentes del arrendamiento de terrenos para parques eólicos suponen una importante ayuda financiera en este sentido. Las medidas compensatorias adoptadas durante la construcción de un parque eólico también contribuyen a la conversión forestal: esto se debe a que se plantan árboles jóvenes para futuros bosques mixtos sostenibles que sustituyan a los árboles talados y compensen las zonas despejadas. Esto también tiene en cuenta el hecho de que los árboles talados son a menudo más viejos y grandes, lo que significa que hay que plantar más árboles jóvenes.

Los aerogeneradores ahorran más CO2
Para asegurar el futuro de los bosques, es urgente frenar el calentamiento global. Esto sólo es posible reduciendo las emisiones. Y la energía eólica contribuye de forma importante a ello. Un vistazo a la huella de carbono lo deja claro: un aerogenerador del tamaño de los que se utilizan hoy en día evita enormes cantidades de CO2 cada año, muchas veces más de lo que los bosques pueden almacenar en la misma superficie.

La cantidad de CO2 que absorbe un árbol depende de muchos factores y, por tanto, es difícil de calcular. Sin embargo, como regla general, una hectárea de bosque almacena unas seis toneladas de CO2 al año. Un aerogenerador con una potencia instalada de 5 megavatios requiere menos de una hectárea de terreno. Genera unos 17,1 millones de kilovatios hora de electricidad limpia al año y, por tanto, evita unas 10.000 toneladas de CO2 al año, unas 1.600 veces más que la cantidad que podrían almacenar los bosques en la misma superficie. 

Por tanto, la energía eólica en el bosque contribuye doblemente a su conservación: porque fomenta la reorganización forestal y ayuda a frenar el cambio climático, asegurando así su futuro.

Más información:

(1) Ministerio Federal de Alimentación y Agricultura: Más daños masivos - es necesario un compromiso con los bosques y la conversión forestal, Bonn, 2024.

(2) Ministerio Federal de Alimentación y Agricultura: Resultados de la encuesta sobre el estado de los bosques 2023, Bonn, 2024.

(3) Bundesverband Windenergie (BWE): Energía eólica en el bosque. Cómo contribuye la energía eólica a la protección de los bosques, Berlín, 2021.

(4) Fundación Empresarial Forestal: ¿Cuánto dióxido de carbono (CO2) almacenan los árboles y los bosques? Hamburg, 2024.

(5) Asociación de Propietarios Forestales de Baja Sajonia: La Asociación de Propietarios Forestales pide un reparto justo - crítica al borrador del LROP (Programa estatal de ordenación del territorio), Hannover, 2021.

(6) Ministerio Federal de Alimentación y Agricultura: Estrategia Forestal 2050, Bonn, 2021.

 

Los bosques son un hábitat importante para los animales. En los bosques alemanes viven hasta 14.000 especies animales, entre ellas ciervos, corzos y jabalíes, así como especies tímidas y en peligro de extinción como el lince. La construcción de aerogeneradores supone invadir su hábitat. Sin embargo, los estudios demuestran que el impacto es en gran medida temporal. El estricto cumplimiento de las normas durante la construcción y el funcionamiento garantizan que los animales no sean ahuyentados ni se pongan en peligro.

Ningún aerogenerador en bosques valiosos
Las zonas de conservación de la naturaleza o los hábitats de especies amenazadas no pueden utilizarse para la energía eólica. Los aerogeneradores se levantan principalmente en bosques degradados con monocultivos de árboles, que no tienen un alto valor ecológico y suelen carecer de biodiversidad. 

Plazo de construcción adaptado al ciclo anual
Para no molestar a las aves que crían en el suelo, en los arbustos o en los árboles, la construcción de un parque eólico debe interrumpirse siempre entre el 1 de marzo y el 30 de septiembre. Tampoco pueden talarse árboles durante este periodo, ya que las aves crían en ellos y los murciélagos podrían utilizar los huecos de los árboles como dormideros estivales.  Las excepciones sólo son posibles en contadas ocasiones y tras una evaluación detallada. En general, se aplican normas mucho más estrictas a la energía eólica que a la silvicultura y la agricultura, que también gestionan el bosque durante la época de cría.

El ruido: un problema temporal
La construcción de aerogeneradores provoca ruido. Esto puede sobresaltar a los animales del bosque. Sin embargo, se trata de un efecto temporal, como demuestra un estudio de la Universidad de Medicina Veterinaria de Hannover. Los científicos investigaron cómo afecta la construcción de aerogeneradores a liebres, zorros, perdices y cuervos. El resultado: después de que estas especies animales eviten la zona alrededor de los aerogeneradores durante el periodo de construcción, todas se acostumbran a la presencia y el funcionamiento de las turbinas una vez finalizadas las obras y utilizan las zonas que las rodean como si fueran otras. Un estudio realizado en Suiza también llegó a la siguiente conclusión: “Tras evitar temporalmente la zona durante la fase de construcción, los hábitats vuelven a utilizarse. Hasta la fecha apenas se han observado consecuencias negativas a nivel poblacional”.

Los murciélagos primero
El bosque no sólo es hábitat de animales en tierra, sino también en el aire: entre otros, aquí viven y cazan numerosas especies de murciélagos. Por eso, antes de construir aerogeneradores, hay que realizar estudios exhaustivos: ¿Qué especies hay en la zona en cuestión?, ¿cuáles son sus hábitos de vuelo y reproducción? Si una turbina puede afectar además a especies amenazadas, no debe construirse en ese lugar. Y las instalaciones en funcionamiento deben tener en cuenta los hábitos de vuelo de los murciélagos: Los murciélagos vuelan al atardecer y sólo en noches cálidas y sin viento. Los aerogeneradores se apagan rigurosamente a esas horas.

Corredores de vuelo seguros para las aves
También tenemos en cuenta a las aves que viven en los bosques, no sólo durante el periodo de construcción, sino también durante el funcionamiento. Por ejemplo, desconectamos temporalmente aerogeneradores individuales o parques eólicos enteros durante la época de cría de determinadas especies o en determinadas condiciones meteorológicas. En el futuro, esto se hará de forma aún más selectiva: actualmente se están desarrollando diversos sistemas técnicos de control y desconexión. También ayudarán a evitar colisiones con aves: utilizan cámaras o radares para reconocer el tipo de ave que se aproxima y desconectar el aerogenerador en caso de peligro.

Más información:

(1) Instituto Estatal Bávaro de Silvicultura y Economía Forestal: Biodiversidad y conservación de la naturaleza. Freising, 2024.  

(2) Universidad de Medicina Veterinaria de Hannover: Utilización del espacio de especies de caza menor autóctonas seleccionadas en las proximidades de turbinas eólicas, Hannover, 2024.  

(3) FaunAlpin: Aerogeneradores y mamíferos terrestres. Revisión bibliográfica y situación en Suiza. Berna, 2013.

(4) Agencia Federal para la Conservación de la Naturaleza: Más protección para los murciélagos en los bosques al construir aerogeneradores, Bonn, 2017. 

(5) Centro de Competencia de la KNE para la Conservación de la Naturaleza y la Transición Energética: 10 preguntas – 10 respuestas sobre sistemas de detección, Berlín, 2020.  

 

La cantidad de electricidad que genera una turbina eólica depende principalmente de dos factores: su potencia y su ubicación.

Cuanto mayor sea la potencia nominal de una turbina eólica y cuanto más fuerte y constante sea el viento en su ubicación, más electricidad podrá producir la turbina.

La potencia nominal se refiere a la potencia máxima que la turbina puede generar en funcionamiento continuo sin afectar a su vida útil ni a su seguridad. Gracias a las innovaciones técnicas, la potencia de las turbinas eólicas -es decir, su producción de electricidad- ha aumentado mucho en los últimos 20 años. En 2000, la potencia nominal media de las turbinas de nueva construcción en Alemania era aún de unos 1,2 megavatios; en 2021, ya era de casi 4 megavatios. Esta tendencia se mantiene: los aerogeneradores instalados en Alemania en el primer semestre de 2024 tienen una potencia media de 5,2 megavatios, un 9% más que el año anterior.

Los aerogeneradores modernos para el interior suelen tener hoy una potencia nominal de 6 megavatios, pero ya hay turbinas con más de 7 megavatios. El fabricante Vestas calcula que su aerogenerador interior más grande, el V172, con una potencia nominal de 7,2 megavatios, puede producir hasta 36 gigavatios hora de electricidad al año en condiciones óptimas de viento. Eso bastaría para cubrir las necesidades anuales de electricidad de más de 8.000 hogares en Alemania.

El viento más fuerte y constante sopla en mar abierto. Aquí es donde se ubican las turbinas eólicas aún más grandes, conocidas como «turbinas marinas». Su potencia nominal es ahora de 15 megavatios o más. Los fabricantes europeos y chinos compiten actualmente por construir turbinas cada vez más grandes y potentes.

Fuentes y más información:

(1) Deutsche WindGuard GmbH: Situación de la expansión de la energía eólica terrestre en Alemania. Primer semestre 2024, Varel, 2024.

(2) Vestas: EnVentusTM Platform, 2024, online: https://www.vestas.de/content/dam/vestas-com/de/anlagentechnologie/EnVentus-Plattform_Q1-2022_VestasBrochure_DE_WEB.pdf.coredownload.inline.pdf

(3) Asociación Alemana de Energía Eólica: Faktencheck: ¿Cuántos aerogeneradores necesita el país? Berlín, 2022.

 

El bosque es un importante hábitat para los animales. En él se pueden encontrar hasta 14.000 especies animales. Si se construye un parque eólico en el bosque, muchos temen que los tímidos animales se ahuyenten por el ruido de la construcción o que las especies en peligro se vean aún más amenazadas por las turbinas eólicas.

En principio, las reservas naturales, las poblaciones de árboles viejos o los hábitats de especies amenazadas no pueden utilizarse para la energía eólica. La primera opción son las masas arbóreas dañadas o los bosques con monocultivos, que son menos valiosos para la conservación de la naturaleza.

Pero, por supuesto, allí también viven animales que hay que proteger en la medida de lo posible.

Época de construcción: adaptada al ciclo anual
Para no molestar a los reproductores del suelo y del bosque, durante la construcción de un parque eólico se hace una pausa entre el 1 de marzo y el 30 de septiembre. Tampoco pueden talarse árboles durante este periodo, ya que las aves pueden criar entre las ramas o los murciélagos pueden utilizar los huecos de los árboles como dormideros estivales.

Las excepciones sólo son posibles si informes periciales detallados demuestran que las obras no perturbarán ni matarán aves ni murciélagos. Las autoridades medioambientales son muy estrictas con esta “normativa sobre periodos de construcción alternativos”. Esto significa que se aplican normas más estrictas a la energía eólica que a la silvicultura y la agricultura, que también gestionan el bosque durante la época de cría.

El ruido: un problema temporal
El ruido de una obra puede asustar a los animales del bosque. Sin embargo, se trata de un efecto temporal, como demuestra un estudio de la Universidad de Medicina Veterinaria de Hannover. Los científicos analizaron las poblaciones de liebres, zorros, perdices y cuervos en zonas con y sin aerogeneradores. Constataron que:

  • Todas las especies silvestres utilizan las zonas cercanas a los aerogeneradores del mismo modo que otras zonas.
  • Una excepción fue durante el periodo de construcción.
  • En principio, la fauna parece poder acostumbrarse a la presencia y el funcionamiento de los aerogeneradores, ya que representan una fuente previsible de perturbaciones en términos de espacio y tiempo.

Murciélagos: desconexión con el tráfico aéreo
Otros animales también entran en el punto de mira cuando se trata de aerogeneradores en bosques. Numerosas especies de murciélagos, por ejemplo, dependen del bosque como hábitat o coto de caza.

Para protegerlos, es necesario realizar amplios estudios de población antes de la construcción. Los promotores de proyectos deben presentar informes periciales sobre las distintas especies de murciélagos presentes y sus hábitos de vuelo y reproducción. De este modo, pueden descartarse emplazamientos en los que se pondría en peligro a especies amenazadas).

Además, los horarios de funcionamiento de las turbinas se adaptan a los hábitos de vuelo. Los murciélagos son activos al anochecer y sólo en determinadas condiciones meteorológicas. Los aerogeneradores se apagan en esas condiciones.

Corredores de vuelo seguros para las aves
Además de los murciélagos, los detractores de la energía eólica en los bosques se preocupan sobre todo por las aves que podrían quedar atrapadas en los rotores de las turbinas. Sin embargo, también en este caso, con la ayuda de evaluaciones de conservación de la naturaleza en los procedimientos de autorización, se pueden encontrar zonas para el uso de la energía eólica que descarten cualquier riesgo para las especies amenazadas.

Al igual que ocurre con los murciélagos, las aves también se registran en la fase de planificación. Si se descubren especies sensibles, se llevan a cabo investigaciones más intensivas para identificar hábitats y rutas de vuelo.

Otras medidas de protección de las aves durante la explotación son la parada temporal de aerogeneradores individuales o de parques eólicos enteros, sobre todo durante la época de cría o a determinadas horas del día y condiciones meteorológicas.

En el futuro, los sistemas técnicos de vigilancia y parada podrían evitar las colisiones con aves. Actualmente se están desarrollando varios sistemas. Utilizan cámaras o radares para reconocer el tipo de ave que se aproxima y desconectar el aerogenerador en caso de peligro.

Fuentes:

(1) Instituto Estatal Bávaro de Silvicultura y Economía Forestal: Biodiversidad, conservación de la naturaleza y caza (https://www.lwf.bayern.de/biodiversitaet/index.php)

(2) Asociación Federal de Energía Eólica: Energía eólica en el bosque (https://www.wind-energie.de/fileadmin/redaktion/dokumente/publikationen-oeffentlich/themen/01-mensch-und-umwelt/03-naturschutz/20210831_BWE-Broschuere_Wind_im_Forst.pdf)

(3) Universidad de Medicina Veterinaria de Hannover: Aprovechamiento del espacio de determinadas especies autóctonas de caza menor en las proximidades de aerogeneradores (https://www.tiho-hannover.de/itaw/forschung/projekte-terrestrisch/abgeschlossene-projekte/vor-2015-abgeschlossene-projekte-terrestrisch/windkraftanlagen)

(4) Agencia Federal para la Conservación de la Naturaleza: Más protección para los murciélagos en los bosques durante la construcción de aerogeneradores (https://www.natur-und-erneuerbare.de/aktuelles/details/mehr-schutz-fuer-fledermaeuse-im-wald-beim-bau-von-windraedern/

(5) Centro de Competencia de la KNE para la Conservación de la Naturaleza y la Transición Energética: 10 preguntas – 10 respuestas sobre sistemas de detección (https://www.naturschutz-energiewende.de/wp-content/uploads/KNE_10-Fragen-10-Antworten-zu-Detektionssystemen_2020.pdf)

 

En relación con el número de aerogeneradores que hay en Alemania -unos 30.000 a mediados de 2024-, es muy raro que se produzca un incendio en una turbina. Wolfram Axthelm, de la Asociación Alemana de Energía Eólica, calcula que se producen entre cinco y diez incendios al año.

La tecnología de las turbinas y sus normas de seguridad no han dejado de mejorar en los últimos años. Por tanto, los incendios se producen, si es que se producen, principalmente en las turbinas más antiguas, que se están sustituyendo gradualmente por medidas de repotenciación.

La causa de un incendio en una turbina eólica suele ser un fallo técnico y, raramente, la caída de un rayo. Sin embargo, ninguna de las dos suele ser un problema importante: las turbinas eólicas modernas están equipadas con mecanismos de protección contra incendios eficaces y probados y cuentan con sistemas de protección contra rayos efectivos. Incluso durante la construcción, se procura que la turbina no se incendie y que un incendio no pueda propagarse en la góndola seleccionando los materiales adecuados.  Además, cada turbina dispone de un sistema de alerta y extinción de incendios automático y doblemente protegido. Si los sensores detectan humo, la turbina se apaga automáticamente y deja de girar para no poner en peligro los alrededores con la caída de piezas.

Sistemas automáticos de extinción y riesgos para la salud
Los operadores de aerogeneradores también pueden instalar ahora sistemas fijos de extinción en las llamadas góndolas. Esta tecnología puede reconocer un incendio y extinguirlo automáticamente in situ. En algunos estados federales, esto ya es obligatorio, especialmente para las turbinas situadas en bosques.

Los contaminantes que se producen durante un incendio se emiten principalmente como gases de humo a través del aire. Durante y después de un incendio, es importante que nadie inhale o trague partículas de hollín o polvo. Por ello, en el raro caso de que se produzca un incendio, informamos al público a través de la radio y la televisión para que cierre ventanas y puertas.

Cuando los gases de combustión se enfrían, se forman partículas de hollín que adsorben sustancias líquidas y gaseosas. Debido a esta unión sólida con el hollín, el riesgo de que los contaminantes se transfieran a las personas es relativamente bajo. Los contaminantes están presentes principalmente en los depósitos de hollín o en los residuos del fuego y ya no en el aire. Por tanto, un fuego frío al aire libre no supone ningún riesgo inmediato para la salud.

Los materiales operativos que se han escapado durante un incendio tampoco suponen un peligro: los análisis del suelo tras incendios en aerogeneradores no han aportado hasta ahora pruebas de cambios nocivos en el suelo. La absorción de fibras de carbono -las vigas de soporte de las aspas del rotor están hechas en parte de fibras de carbono, o más exactamente de una resina epoxi reforzada con fibras de vidrio y carbono- a través de las raíces de las plantas es también extremadamente improbable, según las agencias medioambientales estatales.

Los aerogeneradores como pararrayos en el bosque
En general, la Agencia Federal de Medio Ambiente subraya que no ve ningún peligro inmediato para la población en los incendios provocados por los aerogeneradores. El impacto de tales siniestros es efímero y se produce a pequeña escala.

Debido a su altura y estructura, los aerogeneradores son de difícil acceso para los camiones de bomberos convencionales. Por ello, en caso de incendio, los bomberos acordonan una turbina en un radio de 500 metros, o mucho más lejos en caso de fuertes vientos. A continuación, dejan que la planta se queme de forma controlada.

La preocupación por los posibles riesgos de incendio suele ser especialmente elevada cuando se construye un parque eólico en el bosque. Estas preocupaciones también son en gran medida infundadas. Por ejemplo, los aerogeneradores conducen muchos rayos, que de otro modo caerían sobre los árboles y provocarían incendios forestales. Los bomberos también señalan que los pasillos creados por las vías de acceso a las turbinas facilitan su trabajo y tienden a minimizar el riesgo de incendios forestales, ya que en los bosques es más fácil llegar a los focos potenciales de incendio.

Como parte del proceso de aprobación de un parque eólico en el bosque, también se suele estipular la instalación de un suministro adicional de agua de extinción cerca de las turbinas. Estas nuevas cisternas o pozos de agua de extinción también ayudan a los bomberos si una persona tira un cigarrillo por descuido en verano.

Fuentes y más información:

(1) Asociación Alemana de Bomberos: Estrategias de despliegue en aerogeneradores, Recomendación Técnica Nr. 1. Berlín, 2012.

(2) Märkische Allgemeine, “Brand Un incendio desata el debate sobre los aerogeneradores en el bosque, 20/06/2018

(3) MDR, Redacción, Economía y Asesoramiento, “Extinguir incendios en aerogeneradores: donde ya no llega la escalera giratoria, 20/04/2024

 

La electricidad de origen eólico es demasiado cara, argumentan de vez en cuando los críticos. Hubo un tiempo en que tenían razón: a principios de la década de 2000, cuando la energía eólica moderna aún estaba en pañales, los operadores de aerogeneradores recibían pagos aún más elevados para poder operar de forma rentable. Pero mucho ha cambiado desde entonces. La expansión y el desarrollo técnico de los aerogeneradores han hecho que sean cada vez más eficientes y, por tanto, más rentables. Hoy en día, la energía eólica es una de las formas más baratas de generar electricidad.

Coste de la generación de electricidad: la eólica y la solar van por delante
En 2021, el Instituto Fraunhofer de Sistemas de Energía Solar (ISE) calculó los distintos costes de generación de electricidad de las centrales eléctricas de nueva construcción. Este término técnico se refiere a los costes totales en los que se incurre para generar un kilovatio hora de electricidad. Incluye los costes de construcción y financiación de la central, así como los costes de combustible y funcionamiento. Los resultados muestran que:

  • Las centrales de lignito pueden generar electricidad por entre 10,38 y 15,34 céntimos el kilovatio hora.
  • Las grandes centrales de hulla cuestan entre 11,03 y 20,04 céntimos por kilovatio hora.
  • Las centrales de turbina de gas y vapor cuestan entre 7,79 y 13,06 céntimos por kilovatio hora.
  • Las centrales de gas altamente flexibles tienen los costes de generación de electricidad más elevados, entre 11,46 y 28,96 céntimos por kilovatio hora.

En cambio, la generación de electricidad con parques eólicos terrestres es mucho más barata: según el estudio Fraunhofer, los aerogeneradores pueden generar electricidad por entre 3,94 y 8,29 céntimos por kilovatio hora, dependiendo de la ubicación.

Estas diferencias se acentuarán aún más en el futuro: Esto se debe a que el rápido desarrollo de las tecnologías hace que la generación de energía eólica y solar sea cada vez más barata. Al mismo tiempo, los precios del CO2 están subiendo en Europa, lo que encarece aún más el funcionamiento de las centrales eléctricas de carbón y gas, que provocan elevadas emisiones de CO2.

Sin apenas costes medioambientales
Las diferencias son aún mayores si se tienen en cuenta los llamados costes externos, como los daños medioambientales causados por la generación de electricidad, los costes de eliminación y almacenamiento de los residuos de la incineración o los daños para la salud causados por la contaminación atmosférica.

Según la Agencia Federal de Medio Ambiente, el lignito causa 29,03 céntimos de costes medioambientales por kilovatio hora de electricidad generada, y la hulla 26,24 céntimos. El gas también se sitúa en 12 céntimos, muy por encima de la energía eólica, que con 0,33 céntimos apenas genera costes medioambientales. Sin embargo, la Agencia Federal de Medio Ambiente basa su cálculo en un precio del CO2 de 250 euros por tonelada, un precio que actualmente no hay que pagar, pero que la Agencia Federal de Medio Ambiente considera justificado a la vista de los daños climáticos causados.

Fuentes y más información:

(1) Foro Económico Internacional de Energías Renovables: Tasas de remuneración de la EEG (2000 - 2004). Online: http://www.iwr.de/re/wf/e_preis.html.

(2) Instituto Fraunhofer de Sistemas de Energía Solar (ISE): LCOE Energías renovables, Freiburg, 2021.

(3) Agencia Federal de Medio Ambiente: Costes sociales de la contaminación ambiental, Dessau-Roßlau, 2024.